15/1/10

Reflexiones para comenzar el año.


Escrito por Regina Brett, 90 años, de "The Plain Dealer", Cleveland, Ohio
Para celebrar la llegada a mi edad avanzada escribí unas lecciones que me ha enseñado la vida.

* La vida no es justa, pero aún así es buena.

* La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.

* Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Mantente
en contacto.

* No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.

* Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.

* Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.

* Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.

* No compares tu vida con la de otros. No tienes ni idea de cómo es su travesía.

* Si una relación tiene que ser secreta, mejor no tenerla...

* Respira profundamente. Eso calma la mente.

* Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.

* Lo que no te mata, en realidad te hace más fuerte.

* Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda sólo depende de ti.

* Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un "no" por
respuesta.

* Enciende las velas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes
para una ocasión especial. Hoy es especial.

* Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para serlo.

* El órgano sexual más importante es el cerebro.

* Nadie es responsable de tu felicidad, sólo tú.

* Enmarca todo supuesto "desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto
importará?"

* Perdónales todo a todos.

* Lo que las otras personas piensen de ti, no te incumbe.

* El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.

* Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.

* No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.

* No cuestiones la vida. Sólo vívela y aprovéchala al máximo hoy.

* Llegar a viejo es mejor que la alternativa.....morir joven.

* Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.

* Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.

* Si juntáramos nuestros problemas y viéramos los montones de los demás,
querríamos los nuestros.

* La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.

* Lo mejor está aún por llegar.

* No importa cómo te sientas... arréglate y preséntate.

* Cede.

* La vida no está envuelta con un lazo pero sigue siendo un regalo.



6/1/10

Los tres Reyes Magos


Pese a siglos de titubeo, la tradición que se impuso fue la más bíblica
Cuando los tres Reyes Magos ni eran reyes ni eran tres
LA RAZÓN

La Biblia habla de unos «magos de Oriente», pero no dice sus nombres ni cuántos eran ni que fuesen reyes.
5 Enero 10 - Madrid - P. J. Ginés

Pocas imágenes de la Biblia son tan potentes como la de los sabios de Oriente que se postran y adoran al Niño Jesús, como se pudo ver incluso en la Misa del Día de la Familia del pasado 27 de diciembre en la plaza de Lima de Madrid. El Evangelio de San Mateo no dice cuántos eran esos «magos de Oriente», y a los antiguos artistas les hubiera gustado que fuese un número par, para ayudar a equilibrar las composiciones. En la Cripta de la Madona, por ejemplo, en una pintura del siglo III, María, con el Niño en brazos, recibe a dos magos con regalos, vistiendo ropas persas, y en tradiciones armenias y siríacas se habla a veces de ocho o de doce, por las doce tribus de Israel.
Pero ya en el sarcófago de Aurelio, de una catacumba del siglo IV, y en el de Isacio, de Rávena, un poco posterior, se ven tres magos, con ropas persas. El origen persa era lógico porque la palabra griega «magoi» se relacionaba enseguida con la casta de sacerdotes persas. Hacia el año 400, el poeta hispano Aurelio Prudencio, en su poemario «Cathemerinon», por ejemplo, tiene claro que son «magos de los mares pérsicos», que ofrecen oro, incienso y «el polvo de la mirra que predice ya el sepulcro».
La idea de tres reyes terminó imponiéndose. La Biblia mencionaba tres regalos e incluso los autores que no pensaban en ellos como persas, como Tertuliano a principios del siglo III, parecían apuntar al número tres cuando citaban el Salmo 72 que mencionaba por su nombre tres reinos: «Y los reyes de Tarsis y las islas le pagarán tributo, los reyes de Saba, los de Arabia le traerán presentes». De este salmo nació la idea de que eran reyes o de familia real. Quedó definitivamente consolidado el número tres en los sermones del Papa San León I Magno a mediados del siglo V. A los medievales les encantó: permitía mostrar las edades del hombre (joven, adulto, anciano) y las partes del mundo (Asia, Europa, África).

El Apócrifo con los tres nombres
El Evangelio Armenio de la Infancia, un texto apócrifo del siglo V, es el primer escrito que recoge los nombres de los Reyes Magos que usamos actualmente. Dice así: «Un ángel se apresuró a ir al país de los persas, para prevenir a los reyes magos, y para ordenarles que fuesen a adorar al niño recién nacido. Ellos, después de ser guiados por una estrella nueve meses, llegaron a su destino en el punto y hora en que la Virgen acababa de ser madre. Y los reyes de los magos eran tres hermanos: el primero, Melkon, que imperaba sobre los persas; el segundo, Baltasar, que prevalecía sobre los indios; y el tercero, Gaspar, que poseía el país de los árabes. Habiéndose reunido por obediencia al mandato de Dios, se presentaron en Judea en el instante en que María había dado a luz. Y, habiendo apresurado su marcha, se encontraron allí en el tiempo preciso del nacimiento de Jesús».

Enviado por Lorena Jorna.


1/1/10

Carta a los Reyes Magos



QUERIDOS MAGOS:
Este año podéis cambiar el oro, incienso y mirra, por otras cosas que necesitamos más.
Os pedimos ...
Equilibrio, para que encontremos la mejor manera de vivir.
Serenidad, para que sepamos aceptar las dificultades del camino.
Encuentros, para que nos disfrutemos mutuamente.
Romances, para que no dejemos que la rutina apague nuestro amor.
Austeridad, para que aprendamos a vivir en la libertad del no tener todo.
Energía, para que no decaigamos ni vivamos una vida rutinaria y mortecina.
Comunicación, para que dialogando nos sintamos profundamente iguales.
Creatividad, para reinventar el momento, las relaciones y la vida.
Ternura, para llenar el mundo de Amor y sentirnos tod@s herman@s.
Diversión, para poder vivir la apasionante aventura de la vida con chispa y con humor.
Intimidad, para cuidar los momentos especiales con Dios y con l@s demás.
Resurrección, para que estemos convencid@s de que no hay muerte que nos pueda.

Y, sobre todo, traednos a Dios, a ese Dios que os encontrasteis,
porque con Él en nuestra vida conseguiremos mucho más que todo lo que podamos pedir y desear.

Equilibro, serenidad, encuentros..... para tod@s.

M.Asun